Dios nos guía a construir con sabiduría, firmeza y ternura. Así como las aves encuentran instintivamente cómo edificar en lo alto, también quienes confían en el Señor aprenden a levantar su vida con base sólida, sin perder la sensibilidad y el poder del corazón. Este mensaje es un recordatorio para avanzar sin miedo, con pasos seguros y sueños sin límite, bajo la cobertura de quien todo lo sostiene.
“El prudente ve el peligro y lo evita, pero el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.” — Proverbios 22:3
Como las aves, llamados a construir con sabiduría
Mira los pajarillos: construyen sus nidos sin manual, sin instrucción humana, solo bajo mi guía. Saben buscar las alturas para evitar el peligro. Saben que el interior debe ser tierno, pero el nido debe sostenerse con ramas firmes y resistentes.
Así también ha sido el proceso en ti. Fue necesario aprender a resistir, a seguir adelante con esfuerzo, a formar carácter sin apagar el corazón. Nada fue al azar. Cada desafío formó parte de una preparación cuidadosa.
“Mira las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No vales tú mucho más que ellas?” — Mateo 6:26
Elevados para estar bajo cobertura
He llevado tu vida a un lugar alto, un nivel donde no todos pueden llegar. Desde ahí pueden observar, pero no dañar. Pueden hablar, pero no derribar. Has sido establecido sobre fundamentos que resisten el viento.
No permitas que la prisa guíe tus pasos, ni que el cansancio debilite tu fe. Que tus palabras también te fortalezcan. No limites tus sueños: Yo no lo haré. Al contrario, cada día impulso aquello que sembré en tu interior.
“Me sacó a lugar espacioso; me libró, porque se agradó de mí.” — Salmo 18:19
Renovación y propósito en cada despertar
Hoy, desde el primer aliento de la mañana, puse en ti energía nueva. Renové tu impulso y deposité sabiduría fresca. No la guardes: úsala con valentía y propósito.
Si sientes que tocar puertas se vuelve agotador, recuerda: no es solo tu mano la que actúa, ni tu voz la que habla. Soy Yo obrando a través de ti. Mi presencia va delante y te acompaña en cada paso.
“El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre.” — Salmo 121:8
Quien ha sido guiado por Dios a construir en lo alto no necesita temer. La fortaleza y la ternura no están en conflicto cuando Él es quien forma. Cada día trae nueva gracia, nueva dirección, nueva sabiduría.
Camina con confianza. Lo que nace desde la fe y el amor permanece. Sigue edificando: estás bajo la cobertura de quien nunca falla.
“Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican.”
— Salmo 127:1
GENERACIÓN DE VIDA 