Dios nos lleva siempre a un nivel más alto. Sus planes no se estancan ni retroceden: Él impulsa a crecer, a ser conocidos por la integridad y la fidelidad. En este mensaje, el Señor nos recuerda que cuando otras personas se cruzan en nuestro camino para apoyarnos, no es por casualidad, sino porque Él mismo lo pone en sus corazones. La clave es mantenernos confiados en Su provisión y cuidado, como un hijo que descansa en los brazos de su madre.
Yo te impulso a crecer,
a alcanzar un segundo nivel, a avanzar más. Te conocerán por tu honestidad, por tu integridad, por tu buen obrar. Yo impulso a mis hijos a crecer, a alcanzar niveles más altos y avanzar con firmeza. Serán conocidos por su honestidad, integridad y buen obrar. Yo pondré en el corazón de las personas que los busquen, porque Yo mismo abro esas puertas. No teman, porque soy Yo quien los respalda y hace que su trabajo dé testimonio.
“La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.” — Proverbios 4:18
“Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante…” — Jeremías 20:11
Correrás y no te cansarás,
caminarás y no te fatigarás, porque Yo soy quien te lleva. Concederé tu deseo, concederé tu petición. Pero no desmayes: aférrate a Mí como la cría se aferra a su madre, confiando plenamente en que de ella recibirá alimento y protección.
“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” — Isaías 40:31
Así quiero que confíes en Mí: con confianza ciega, con seguridad plena. Soy Yo quien hace, soy Yo quien puede, soy Yo quien protege.
“Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón, y fui ayudado.” — Salmo 28:7
“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.” — 1 Pedro 5:7
Dios quiere impulsarte más allá de donde estás hoy. No temas cuando otros te busquen o reconozcan tu labor: es el mismo Señor quien abre esas puertas. Solo mantente aferrado a Él, como un hijo a su madre, y confía que Él es tu provisión, tu fuerza y tu protección. Avanza, porque no caminarás solo, sino sostenido por la mano de tu Dios.

