En medio de la espera, hay una clave poderosa: el agradecimiento. Este mensaje es un llamado a confiar con gozo en las promesas de Dios, sabiendo que todo tiene su tiempo perfecto. Este es un año de cumplimiento, un tiempo de elevación espiritual y de abundancia para aquellos que han sido constantes. Dios quiere que crezcas en conocimiento y que aprendas a pedir con fe, porque Él sí cumple hasta los más pequeños deseos del corazón.
Dame gracias, hijo mío, dame gracias hija mía.
Dame gracias, porque en el agradecimiento muestras tu fidelidad. Cuando agradeces, incluso sin ver aún el resultado, estás sembrando honra y confianza en Mí.
“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” — 1 Tesalonicenses 5:18
“El que ofrece sacrificio de alabanza me honrará.” — Salmo 50:23
Tu constancia finalmente dará fruto.
Este es el año. El año de las promesas. Todo lo que te he dicho, todo lo que te he mostrado, se empezará a cumplir en este año. Verás cómo ha empezado a llegar a tus manos y no te darás abasto con tanta bendición. Mis palabras no han sido en vano ni se han burlado. Las manos que clamaron, ahora recogerán.
“Escribe la visión, y declárala en tablas… aunque tarde, espérala; porque sin duda vendrá.” — Habacuc 2:2-3
“Fiel es el que prometió.” — Hebreos 10:23
Confía en mí, y sigue escudriñando mi palabra.
Yo te subiré de nivel espiritual. Te daré más discernimiento, más ciencia, más sabiduría. Llegarás a conocer lo que es mío y lo que no. Te daré revelación, porque tú has buscado, y seguirás encontrando. No te detengas. Mi palabra será la lámpara que ilumine tu camino.
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” — Jeremías 33:3
“Escudriñad las Escrituras… ellas son las que dan testimonio de mí.” — Juan 5:39
“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos.” — Salmo 111:10
Pídeme con fe.
Solo pide, pero pide con fe. Así como has creído, así recibirás. Yo concederé no solo tus necesidades, sino también los más mínimos deseos de tu corazón. Porque me agrada darte. Porque me complazco en bendecirte.
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” — Mateo 7:7
“Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón.” — Salmo 37:4
Este mensaje es una invitación a caminar en gratitud, fe y profundidad espiritual. Dios no ha olvidado lo que te prometió. Su tiempo ha llegado. Él no solo te dará lo necesario, sino que superará tus expectativas. Así que levanta tus manos con gratitud, escudriña Su palabra, y pide con fe, porque este es un año de promesas cumplidas.

