Señor: Milagroso, Abres Camino

Dios está aquí, obrando en medio de nosotros. Aunque a veces no lo veamos o no lo sintamos, Él siempre está presente, cumpliendo sus promesas, sanando corazones, y siendo luz en medio de las tinieblas. Nuestro Dios es milagroso, abre caminos, cumple promesas y es luz en la oscuridad. Este es el Dios al que adoramos y en quien confiamos.

El estribillo repetido en la canción nos recuerda que Dios está aquí, presente y activo. No importa la circunstancia en la que nos encontremos, podemos estar seguros de que Dios está obrando. La Biblia nos asegura esta verdad en Mateo 18:20, donde Jesús dice: «Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.«

Salmos 46:1 proclama la fortaleza de Dios como nuestro refugio seguro en momentos de dificultad. Esta poderosa declaración nos recuerda que, en medio de las tribulaciones y los desafíos, podemos encontrar consuelo y protección en la presencia amorosa de Dios. Su fidelidad y cuidado constante nos sostienen, brindándonos la fuerza necesaria para enfrentar cualquier adversidad que se presente en nuestro camino. Este versículo nos invita a depositar nuestra confianza en el poder sanador y protector de Dios, seguro de que nunca estamos solos en nuestras luchas.

El coro proclama a Dios como el que abre caminos. A lo largo de las Escrituras, vemos a Dios abriendo caminos donde no los había. Desde el Mar Rojo abierto para los israelitas (Éxodo 14:21-22) hasta la provisión de maná en el desierto (Éxodo 16:4), Dios ha mostrado repetidamente su poder para hacer lo imposible.

Isaías 43:19: «He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.»

Dios cumple sus promesas. Esta es una verdad fundamental en la que podemos descansar. Toda la Biblia está llena de promesas que Dios ha hecho y que ha cumplido. Números 23:19 dice: «Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. ¿Él dijo, y no hará? ¿Habló, y no lo ejecutará?«

2 Corintios 1:20: «Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.»

El texto nos recuerda que Dios es luz en las tinieblas. Jesús dijo en Juan 8:12: «Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.» En los momentos más oscuros de nuestra vida, cuando todo parece perdido, Cristo es la luz que nos guía y nos da esperanza.

Salmos 27:1 nos recuerda que podemos confiar en la fortaleza y la protección de Dios en todo momento. Cuando enfrentamos desafíos y situaciones difíciles, podemos encontrar consuelo y seguridad en la luz y la salvación que provienen de nuestra fe. No hay razón para temer, ya que Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, guiándonos y sosteniéndonos en todo momento. Su presencia nos llena de valor y nos libera del miedo, brindándonos la certeza de que nunca estamos solos. Que estas palabras nos inspiren a enfrentar cada día con valentía y confianza en el amor inagotable de Dios.

Un punto culminante de esta reflexión es que, aunque no podamos ver a Dios obrando, podemos estar seguros de que Él está actuando en nuestras vidas. Hebreos 11:1 define la fe como «la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.» Nuestra fe nos permite confiar en que Dios está trabajando, incluso cuando nuestras circunstancias sugieren lo contrario.

Romanos 8:28: «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.»

Al meditar en estas verdades, somos llamados a una adoración más profunda y a una confianza renovada en nuestro Dios. Él está obrando en medio de nosotros, es el Dios de lo imposible, que cumple sus promesas y que brilla como luz en nuestras tinieblas. Nuestra respuesta debe ser adorarle con todo nuestro corazón y confiar en que Él siempre está trabajando, incluso cuando no lo vemos. ¡Así es nuestro Dios!

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