La apostasía en los últimos días

En un mundo que cada vez se aleja más de los principios bíblicos y donde las señales de irreverencia y desprecio por lo que viene de la palabra de Dios son cada vez más evidentes, es crucial que reflexionemos sobre las advertencias que nos da la Palabra de Dios.

La Biblia nos advierte claramente que en los últimos tiempos habrá un aumento significativo de la apostasía, es decir, el abandono de la fe y la rebelión contra Dios. Este alejamiento no es solo un fenómeno individual, sino que es algo que afectará a la sociedad en su conjunto, reflejándose en la cultura, las instituciones y hasta en la forma en que se perciben y se tratan las cosas de Dios.

Imagina por un momento un mundo donde lo sagrado es ridiculizado y lo profano es celebrado. Un mundo donde la verdad de Dios es distorsionada y la moralidad bíblica es vista como anticuada o incluso ofensiva. Este es el mundo que la Biblia nos dice que enfrentaremos en los últimos días, y es crucial que estemos preparados para mantenernos firmes en nuestra fe, sin importar las circunstancias.

Pablo advierte en 2 Tesalonicenses 2:3: «Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición.» Estas palabras nos alertan sobre un alejamiento masivo de la fe que ocurrirá antes del regreso de Cristo.

La apostasía no es simplemente un alejamiento de la fe por parte de algunos individuos; es un movimiento global y cultural que desafía abiertamente la autoridad de Dios y la verdad de Su Palabra. Este fenómeno no solo afecta a los no creyentes, sino que también representa un desafío para aquellos dentro de la iglesia, quienes deben discernir y resistir estas influencias negativas.

La apostasía, o el abandono de la fe, es algo que la Biblia predice claramente que ocurrirá en los últimos días. En 2 Tesalonicenses 2:3, el apóstol Pablo dice: «Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición.» Este versículo nos alerta de que habrá un alejamiento masivo de la fe antes del regreso de Cristo.

1 Timoteo 4:1: «Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.»

Hoy en día, vemos cómo se ha perdido el respeto por JesuCristo y cómo las cosas santas son tratadas con burla y desprecio. La profanación de lo sagrado es un signo de la apostasía que la Biblia menciona. En Hebreos 12:28-29 se nos exhorta: «Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor.»

2 Pedro 3:3-4: «sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.»

En medio de estos tiempos de apostasía e irreverencia, es crucial que como creyentes nos mantengamos firmes en nuestra fe y no nos dejemos llevar por las corrientes del mundo. En Efesios 6:11 se nos insta a «Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.»

Judas 1:20-21: «Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.»

A pesar de la creciente apostasía, tenemos la esperanza del regreso de nuestro Señor Jesucristo. Este es el ancla de nuestra fe y nos da la fuerza para perseverar. En 2 Timoteo 4:3-4, Pablo nos advierte: «Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.»

Tito 2:13: «aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.»

Vivimos en tiempos difíciles donde la fe está siendo probada y la apostasía está en aumento. Pero no debemos desanimarnos. Al contrario, debemos fortalecer nuestra relación con Dios, buscar Su presencia y mantenernos firmes en Su palabra. Recordemos siempre las palabras de Jesús en Mateo 24:12-13: «Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.»

Oremos juntos, pidiendo a Dios que nos dé la fuerza y la sabiduría para mantenernos fieles a Él en estos tiempos difíciles, y que nos prepare para Su pronto regreso. Amén.

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