Grandes son los propósitos de Dios, grande es Su misericordia sobre tu vida, grandes, grandes son Sus planes. «Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido» (Lucas 14:11).
Porque aquel que obra y trabaja para bien, Dios obra para él también. «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien» (Romanos 8:28).
Porque aquel que anuncia la paz ha sido enviado, ha sido enviado en Su Nombre, y el que es enviado en Su nombre, es bendecido. «Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios» (Mateo 5:9).
Dios cuida de todo aquel que le busca. «El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida» (Salmo 121:7).
Dios edificará a su pueblo tan grandemente que no se lo imaginan, Él los hace grandes, grandes en todos los aspectos. Porque aún no han llegado a la cúspide y la gente ya se admira por lo que Dios ha hecho por ellos, porque aún no han llegado ni a la mitad de lo que Él quiere hacer y ya todos hablan. «Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman» (1 Corintios 2:9).
Dios cuida de ellos de todo acto y envidia, así que no teman porque la víbora solo tiene boca mas no posee dientes, solo pueden escuchar su voz mas no deben temer. Porque Dios es el león que sale al frente a cuidar de Sus hijos, porque Él es la fuerza de Sus hijos. «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia» (Isaías 41:10).
Dios te ha dicho que correrás y no te cansarás, que caminarás y no te fatigarás, porque Él te da nuevas alas. «Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán» (Isaías 40:31).
Cada día Su gracia desciende sobre los suyos, porque Él está con quien le busca y le ama. De cierto te dice, que cada uno tiene lo que siembra así que no temas de la cosecha, pues quien abona tu cosecha es Dios, quien abona en tu trabajo es Dios. «No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará» (Gálatas 6:7).
Él es quien edifica tu casa, quien edifica tu trabajo, porque si confías en Él, Dios estará contigo a donde quiera que vayas. «Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican» (Salmo 127:1).
Y si el Señor está contigo, formas un equipo con Él, porque tienen cosas que contar y sueños que cumplir. Tus sueños y propósitos no le son ajenos, como Sus propósitos y sueños no te son ajenos a ti. «Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón» (Salmo 37:4).
Has cautivado Su corazón con tu fidelidad y Él está contigo, hijo de Dios, así que adelante con paz, con paciencia, sin turbar tu corazón ni tener miedo en ningún día, porque Él ha puesto espada en tu mano para que cortes y destruyas, porque ha puesto escudo en tu mano para que te defiendas de todo ataque, porque ha puesto en tu mente sabiduría que emana directamente de Su fuente. «Porque Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio» (2 Timoteo 1:7).
Por tus labios y tus palabras te conocerán como hijo de Dios, porque la prudencia está en ti. «El corazón del sabio hace prudente su boca, y añade gracia a sus labios» (Proverbios 16:23).
Te conocerán por hijo suyo siempre y Él ha puesto en ti calzado nuevo para quitar tu fatiga, porque los grandes se construyen paso a paso, porque las cosas gigantes primero fueron pequeñas y tu conocimiento ahora será vasto, pero es un conocimiento humilde. «Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos» (Mateo 5:16).
Dios está contigo y te abre las puertas de todos los lugares que toques, de todos los lugares que propongas. «He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar» (Apocalipsis 3:8). Él enviará ayuda también, se siempre cauteloso, está siempre en vigilancia.
GENERACIÓN DE VIDA 