Al mirar hacia atrás en el año 2023, vemos un mosaico de momentos: algunos desafiantes, otros llenos de alegría. Este año, al igual que un tapiz intrincadamente tejido, ha estado compuesto de hilos de diversas experiencias: algunos oscuros y difíciles, otros brillantes y llenos de alegría. A través de cada desafío, cada triunfo, hemos sentido la mano amorosa de Dios guiándonos, levantándonos y sosteniéndonos.
En estos momentos de reflexión, recordamos las palabras del profeta Samuel, quien, después de una gran victoria dada por Dios, erigió una piedra y la llamó «Ebenezer», diciendo: «Hasta aquí nos ayudó Jehová» (1 Samuel 7:12). Este acto no fue solo un símbolo de gratitud, sino también un recordatorio perpetuo de la fidelidad y el poder de Dios. Hoy, nosotros también podemos mirar hacia atrás y reconocer nuestros propios «Ebenezer», esos hitos espirituales que marcan dónde y cómo Dios intervino milagrosamente en nuestras vidas.
Este año ha sido testimonio de la fidelidad de Dios. «Hasta aquí nos ayudó Jehová» no es solo un versículo bíblico, es una realidad vivida. Cada dificultad superada, cada momento de paz en medio de la tormenta, son recordatorios de Su presencia constante.
Romanos 8:28 nos recuerda que «a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien». Las pruebas de 2023 no fueron en vano. Cada una nos ha moldeado, fortalecido nuestra fe y nos ha acercado más a Dios. Las lecciones aprendidas este año son fundamentales para nuestro crecimiento espiritual.
Jeremías 29:11 nos asegura que Dios tiene planes de bienestar para nosotros. En momentos de incertidumbre, esta promesa es nuestra ancla. Al mirar hacia el 2024, es esencial mantener nuestra esperanza en Dios, sabiendo que Él tiene un futuro lleno de esperanza para nosotros.
Proverbios 3:5 nos exhorta a confiar en el Señor de todo corazón. Al comenzar un nuevo año, nos enfrentamos a lo desconocido con una confianza renovada en Dios. Él ha estado con nosotros hasta ahora y no nos abandonará.
A medida que cerramos este capítulo llamado 2023 y abrimos con esperanza la página del 2024, llevemos con nosotros no solo recuerdos, sino también las lecciones aprendidas y las bendiciones recibidas. Nuestros «Ebenezer» personales son testimonios vivos de la ayuda de Dios, marcadores de su inquebrantable presencia en nuestras vidas. Que estas piedras de ayuda sirvan no solo como recuerdos del pasado, sino también como faros de luz que iluminan nuestro camino hacia el futuro.
Al entrar en el nuevo año, hagámoslo con corazones llenos de fe, ojos fijos en las promesas de Dios, y un espíritu lleno de gratitud y esperanza. Oremos juntos para que el 2024 sea un año donde veamos aún más claramente la mano de Dios en nuestras vidas, guiándonos hacia su perfecta voluntad y propósito. Que Dios nos bendiga a todos en este nuevo año con su gracia, su paz y su amor.
Te animo a llevar un diario de gratitud en el 2024. Anota los momentos en que veas la mano de Dios en tu vida. Esto no solo fortalecerá tu fe, sino que será un recordatorio constante de que, sin importar lo que traiga el año, «hasta aquí nos ayudó Jehová».
GENERACIÓN DE VIDA 