Los planes son del hombre; la palabra final la tiene el Señor. Al hombre le parece bueno todo lo que hace, pero el Señor es quien juzga las intenciones. Pon tus actos en las manos del Señor y tus planes se realizarán. El Señor lo ha creado todo con un propósito: aun al hombre malvado para el día del castigo. Cuando al Señor le agrada la conducta de un hombre, hasta a sus enemigos los pone en paz con él. Al hombre le toca hacer planes, y al Señor dirigir sus pasos. Al que bien administra, bien le va; ¡feliz aquel que confía en el Señor! Al que piensa sabiamente, se le llama inteligente; las palabras amables convencen mejor. Más vale ser paciente que valiente; más vale vencerse uno mismo que conquistar ciudades. El hombre echa las suertes, pero el Señor es quien lo decide todo. Proverbios 16
Dios es un planificador, planifica sus planes, los programa, les pone tiempo a los acontecimientos en nuestra vida. Todo lo que vemos en este mundo tuvo su plan, fue parte de un plan maestro, fue parte de una planificación. Toda nuestra creación fue parte de una planificación. Dios ya calculó toda tu vida, Dios ya hizo una planificación para los acontecimientos de tu vida. Toda la conformación de este universo está compuesta de planes y de procesos, de serie de pasos para llegar a la concepción. Todo en este universo forma parte de un plan, de un plan inicial que se llevó a cabo poco a poco. Todo lo que está escrito en la Biblia, todo lo que Dios ha hecho en la historia, forma parte de un plan.
Porque Yo sé los planes que tengo para ustedes, declara el SEÑOR; planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11. Dios declara bienestar para nosotros, Dios tiene planes de bienestar y de grandeza para nuestras vidas, Dios tiene planes de bienestar para tu vida. Solo se trata que tú te afirmes y que te comprometas a recibir esa promesa que Dios tiene para ti. Ponte el plan de tu vida, ponte un plan para seguir a Dios. Planifica ser comprometido y disciplinado para las cosas de Dios. Organiza tu vida, organiza tu tiempo, organiza un orden y entre ése orden: pon a Dios primero.
Si alguno de ustedes quiere construir una torre, ¿acaso no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? De otra manera, si pone los cimientos y después no puede terminarla, todos los que lo vean comenzarán a burlarse de él, diciendo: “Este hombre empezó a construir, pero no pudo terminar.” Lucas 14:28-30. Primero: prioricemos, planifiquemos. Segundo: ejecutemos. Tercero: cumplamos. Cuarto: finalicemos. Si existe un plan en nuestra vida, tenemos que cumplirlo, la disciplina es muy importante para Dios. Dios es un Dios de orden y todo tiene un tiempo porque el tiempo es parte de la planificación de Dios. Tienes que planificar pero también ordenar.
Pídele al Señor que coloque delante de ti todo aquello que estas esperando recibir. En su Nombre pídele que lo quieres alcanzar, pídele la habilidad y la destreza para poder ser un planificador de acuerdo a sus propósitos, de acuerdo a sus planes. Porque DIOS nos da la posibilidad de llegar a la meta y sobre todo de ponernos objetivos. Queremos avanzar para llegar contigo Señor, a nuestra meta, a nuestro objetivo en nuestra vida. Hoy levantamos una bandera en alto, en alto con tu Nombre Santo Rey de Israel, estamos en tiempo de victoria, en tiempo de cosecha, Señor; danos la posibilidad de emprender un nuevo camino con nuevas metas, pero queremos que esas metas vayan acompañadas de ti mi Dios, queremos crecer, no queremos seguir estancados, queremos aprender de lo que hemos vivido, no queremos quedarnos toda la vida ahí. Nueva vida queremos en ti Señor, queremos que tu poder se perfeccione en nosotros, queremos continuar en tu presencia, no queremos caer más. No existe otro camino que no sea contigo mi Dios, queremos que nos acompañes y nos guíes con pasos seguros, que nos conduzcas y nos lleves a esos tiempos de victoria, sin complicación y con gloria fina, que alcance con la sencillez. Aquí estamos firmes Señor.
Gabriela Reyna
Generación de Ester
